GOHAN Y LA ESPADA Z

Gohan es uno de los personajes principales de la serie animada Dragon Ball Z, hijo de un personaje llamado Goku, al que probablemente millones de personas conocen.

En esta saga aparece una misteriosa espada ancestral llamada la espada Z, la cual aparentemente podía ser usada únicamente por una persona de corazón noble, que la espada misma elija y a la vez le quiera comunicar su fuerza, en otras palabras, solo el elegido por la espada podía hacer uso de ella, porque esta espada tenía vida.

¿No te recuerda esto a algún texto bíblico?

Pues aquí te coloco dos que llegaron a mi cabeza:

«Ciertamente, es viva la Palabra de Dios y eficaz, y más cortante que espada alguna de dos filos. Penetra hasta las fronteras entre el alma y el espíritu, hasta las junturas y médulas; y escruta los sentimientos y pensamientos del corazón.»

Hebreos 4, 12

«Tomad, también, el yelmo de la salvación y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios»

Efesios 6, 17

De niño, esta serie de televisión marcó mi vida, al punto que dibujaba esta caricatura en todas partes, con el paso del tiempo, la admiración por estos personajes sigue intacta. Hace unos días veía un episodio donde aparece esta espada Z y en lo primero que pensé fue en la palabra de Dios, que es viva, es eficaz, es un arma que no mata, sino que da vida. Una de las características de esta espada de Gohan es que no hacía daño a los inocentes, sino a los enemigos. La palabra de Dios es palabra que destroza nuestros enemigos internos, nuestros vicios, esclavitudes, las actitudes que matan el crecimiento del amor en nosotros, todo aquello que, con sus ladrones, viene a robarse la vida abundante que Dios tiene para nosotros (Jn 10,10).

La palabra de Dios es una espada con vida que tiene la capacidad de sanar, increíblemente nos corta, pero nos sana. Es capaz de transformar la vida como nada ni nadie lo puede hacer. Una de las características de las espadas de dos filos es el daño que hacen cuando entran y cuando salen. Quien escribió la carta a los Hebreos conocía el poder de la palabra de Dios y de las espadas, por eso utilizó esta imagen para ilustrar lo que esta podía hacer, señalando incluso el efecto de la palabra de Dios sobre la vida de una persona, como lo es el efecto de la espada sobre el cuerpo de una persona. El tuétano de los huesos es la parte interna del hueso, una de las de más difícil acceso para los médicos, al punto que se requieren taladros para llegar ahí, sin embargo, para el autor, la palabra de Dios llega con facilidad a esas áreas. Que belleza que los autores bíblicos utilizan estas imágenes para transmitirnos sus ideas.

La palabra de Dios posee la capacidad de llegar a las áreas más intimas del ser humano; en la actualidad podemos desarrollar todas las técnicas posibles para la transformación de la persona; técnicas psicológicas, filosóficas, científicas, audiovisuales y de cualquier otro orden (que no son malas necesariamente) pero nunca se compararán con los efectos que la palabra de Dios puede lograr en la vida de una persona.

Ojalá que la espada de la palabra de Dios, con su vida, te llene de vida y haga morir en ti todo aquello que no está dejando que crezca en tu corazón el fruto del amor.