Escritos

LA CREATIVIDAD NO ES PECADO (Parte I)

Hace unos años al iniciar mi camino en la evangelización y la vivencia del llamado que sentía a predicar, leyendo el evangelio me encontré con el texto de Marcos 3,14: Luego designo a doce para que estuvieran con Él y enviarlos a predicar. Recuerdo que en esos días leí el Nuevo Testamento completo, porque mis inquietudes por evangelizar me llevaron a buscar y descubrir aquellos métodos que Jesús había enseñado a sus discípulos para que prediquen, sin embargo, mi decepción fue obvia, porque no me encontré con ningún método o técnica.

Hay un texto en el evangelio que siempre llamó mi atención; es Mateo 28,19-20, que dice:

Vayan, pues, y hagan discípulos a todos los pueblos: bautícenlos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espiritu Santo, y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Sepan que estoy con ustedes todos los días hasta el fin de los tiempos.”

¿Por qué llama mi atención este texto? Sencillo, porque Jesús envía a evangelizar el mundo, a hacer discípulos, a enseñar, pero no dice cómo había que hacerlo o cuál era la metodología correcta. Solo dice que lo hagamos. Jesús insistió en lo que debíamos hacer, pero no en el cómo hacerlo. Los seres humanos somos amantes de las fórmulas mágicas para hacer las cosas, pero Jesús nos enseñó con su vida que las cosas suceden por el Padre, no por los métodos. El mensaje es sagrado y no cambia, las metodologías para evangelizar no son sagradas y están sujetas al tiempo y al espacio. El mensaje es lo que salva, no la metodología que se usa en la comunicación del mensaje.

 

Esto hoy lo entiendo mucho mejor que antes; luego de conocer personas que evangelizan de manera sorprendente y de haber evangelizado en lugares con distintas realidades, he ido aprendiendo que no hay métodos o formas sagradas para hacer las cosas. En ocasiones podríamos caer en la tentación de elevar a sagrado algo que no lo es, como lo es un método, estilo, forma, horario, programa, esquema u otra herramienta de evangelización que fue instituida por algún líder influyente de una época determinada.

Esto no significa que un método, programa o esquema no sea importante, eso jamás. Lo que quiero que entiendas es que no es sagrado y no se puede volver sagrado, porque las metodologías en el tiempo necesitan cambiar, independientemente de la influencia del líder que fundó ese método. No son una camisa de fuerza, si no funcionan en este tiempo, hay que buscar el deseo de Dios y cambiarlos.

En la evangelización la creatividad no es pecado, porque esta es parte de la naturaleza de Dios. Cuando leemos la biblia nos encontramos con un Dios cuya creatividad siempre sorprende. A Jesús le vemos diciendo y haciendo cosas que escapan a nuestra mente, la cual muchas veces es robótica y cuadrada. Lo vemos sanando con barro, caminando sobre las aguas, haciendo callar los mares, usando imágenes para comunicar un mensaje, entre otras cosas que mantenían a quienes le veían y escuchaban maravillados. La creatividad no es una opción, es una urgencia. Si no somos creativos, quien estará guiando nuestra evangelización serán los libros y las costumbres, que nos limitarán en algún momento. La creatividad es una compañera inseparable de la evangelización.

El Apóstol Pablo en 1 Corintios 6,1 nos llamó “colaboradores de Dios”. Esto no significa que Dios esté corto de ideas o que necesite nuestra ayuda porque es incompetente o no puede solo. Eso jamás. Dios lo hace porque disfruta de nuestra colaboración en la obra misionera. Jesús no hacía los milagros o contaba las parábolas con la misma fórmula porque esa era la voluntad de su Padre siempre, no. Jesús siempre hizo las cosas diferentes porque descubría el deseo de Dios para ese ambiente o persona. Él sanó enfermos, hizo milagros y contó parábolas con un matiz único de creatividad que lo caracterizaba.

La palabra de Dios no cambia, pero en cada época de la historia necesitamos abrirnos al Espíritu Santo y descubrir lo que Dios quiere hacer y cómo quiere que colaboremos con Él en este tiempo. Somos su imagen y semejanza y en nosotros llevamos impregnado su sello, somos portadores de su Espíritu y sus Hijos por adopción, enviados para anunciar el evangelio a todas las naciones, NOS URGE LA CREATIVIDAD.

En la segunda parte te contaré un poco más de mi experiencia en la evangelización creativa y te compartiré algunas herramientas que me han servido para llevar la palabra de Dios por diferentes ambientes.

13 Comentarios

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  • Yislaine Beras

    Así es. Dios nos llama desde nuestra realidad, no nos pide que abandonemos los dones sino que dejemos que Él los ordene para que den mayor fruto.

  • Kenia blanco

    Gracias hermano por enseñarnos cosas diferentes y como ver las cosas desde otro punto de vista

  • Kenia blanco

    Gracias hermano por enseñarnos cosas diferentes y como ver las cosas desde otro punto de vista

  • Sandino Rodríguez S.

    Exquisito artículo. Leyendo esto me hace sentido el que Dios en su fluir impregnó su esencia creativa en todo ser creado, para que con la práctica de la misma, ya sea involuntaria o voluntariamente, se comunique su ineludible existencia.

    Ya de por sí que el hombre y la mujer use esa herramienta del alma para proyectar y ajustar su entorno y su modo de vida, es evidencia tangible de que somos hechos a Su Imagen y Semejanza.

    • Lili Medina

      Amén, así es, la creatividad es algo que enriquece la predica definitivamente, la vuelve más dinámica y a muchos su comprensión es más sencilla, Dios habla en todas sus formas y expresiones con los carismas que le regala a cada quien y él no tiene límites cuando de evangelizar se trata. Muchas gracias hermosísima reflexión, hacia adelante siempre! Amén!!