PASIÓN
«Por eso me ama el Padre, porque doy mi vida, para recobrarla de nuevo. Nadie me la quita; yo la doy voluntariamente. Tengo poder para darla y poder para recobrarla de nuevo; esa es la orden que he recibido de mi Padre.»» Jn 10, 17-18
La palabra pasión procede del latín passio, que significa sufrir o padecer. Sin embargo, este padecer o sufrir no es el que tradicionalmente conocemos y vemos, sino que este sufrimiento señala directamente a aquellos que lo hacen por una causa que ellos mismos eligieron. Cada uno elige una forma de morir y sacrificarse por algo que ama. Sacrificamos salidas para ahorrar y comprar un celular; otros, sacrifican tiempo de fiestas para estudiar para su carrera; otros sacrifican ciertos alimentos para conservar un cuerpo Atlético. Estas renuncias y sacrificios son un tipo de pasión en el que se padece por algo mayor.
Jesús hizo el sacrificio mas grande: lo dejó todo para venir a nuestro encuentro. Tanto que por amarnos se dejó clavar en la cruz. Por mucho tiempo escuché que Jesús murió por mi culpa, pero cuando leí esto con el corazón me di cuenta de que Él sabía en lo que se estaba metiendo por amor a mí. Su causa mayor, su alegría que era mas que el sufrimiento que le esperaba. Su sacrificio fue para tenerme cerca de Él, aquí y en la eternidad.
Este amor por la voluntad de su padre lo llevo a entregarse al extremo. Su padre que lo había enviado para que nadie se pierda estaba en control de todo. Su entrega y sacrificio no fueron en vano y por eso lo resucitó al tercer día devolviéndole a la vida de la resurrección y dándole poder sobre el cielo y la tierra.
Jesús vino a cumplir el sueño y amor del Padre (Jn 3,16-17) y luego de cumplirlo, se convirtió en alimento para todos nosotros. Se quedó en la Eucaristía, en la palabra, en cada persona, en nuestra habitación, en todas partes hasta el fin del mundo. Se convirtió en una comida para todos. Decía San Gregorio de Nisa que el cristiano es otro Cristo. Es una persona que vive una pasión, es resucitado por el Padre y se convierte en alimento para los demás.
El mundo necesita ser alimentado por Dios y Él te ha puesto ti para que los que te rodean se alimenten del Jesús que llevas dentro. Eres lo mas cercano a Dios que muchos van a conocer y del que se van a alimentar.
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