Testimonio

Dios sana también en Zoom

Durante el mes de Julio, por segunda ocasión llevé a cabo un taller de sanación interior con aspectos psicológicos. Este se desarrolló a través de la plataforma Zoom con 65 personas de 7 países. En el mismo abordamos distintos temas relacionados con la sanación interior, acompañado de momentos de diálogo y oración en el que se aclaraban dudas, se respondían preguntas y se oraba por distintas necesidades.

Este taller lo cerramos el sábado 1ro de agosto del 2020. Esa noche nos acompañaba el Arzobispo Emérito Mons. Ramón de la Rosa y Carpio, quien nos habló de sanación integral. Durante el momento de oración final, mientras orábamos, recibí una palabra de conocimiento sobre una mujer que tenía problemas de ansiedad que le estaban provocando dificultades en su mandíbula, agregaba que  sus dientes se maltrataban mucho cuando le daban estos ataques, hasta el punto de necesitar protección bucal para dormir. Sentía que Jesús la estaba sanando en su mente y en su cuerpo. Invité a la persona a mover su mandíbula y a identificarse en la reunión. A continuación coloco el mensaje que escribió en ese momento:

DIOS NO TIENE LÍMITES PARA SANARTE

Glorifico al Señor. Yo soy muy nerviosa y ansiosa y cada vez que voy al dentista, este me dice que tengo muy lastimados mis dientes. Utilizo una guarda bucal nocturna, para evitar lastimarme, pero a veces me duelen mucho mis dientes y me truena mucho la mandíbula. En este momento sentí que se relajaron mis músculos de la mandíbula y puedo moverla mejor

Ante esta experiencia lo único que se me ocurrió decir fue: ¡QUE BUENO ES DIOS!

En esta cuarentena he aprendido a ver un Dios que no limita su acción a cuatro paredes; su poder se manifiesta donde hay dos o más, sin importar la plataforma que sea. Las salas de zoom en muchos lugares he visto que se convierten en epicentros del poder de Dios para generar cambios en la vida de quienes toman riesgos y se atreven a ver a Dios actuando y sanando a través de las pantallas del celular o el computador.

Te invito a que abras tu mente y corazón y veas un Dios que sigue actuando, también a través del internet.

Gloria a Dios

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